Interacción Universitaria

La interacción Universitaria;
Es la vía que se tiene los integrantes de la universidad para socializar su conocimiento con su entorno a través del ejercicio dialéctico de sus funciones académicas

lunes, 10 de junio de 2013

2. LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. MODELO TEÓRICO.



LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. MODELO TEÓRICO.

La tardía inserción de la extensión de la extensión en el ámbito universitario, la marginación que ha sufrido con respecto a las demás funciones y procesos en el entorno internacional y el desvirtuamiento conceptual que la signado en su desarrollo; ha provocado que en la mayoría de los países del área no rebase los marcos de la ejecución de esporádicos programas y proyectos dependientes de la voluntad política de las autoridades de gobierno en las universidades; situación que a la vez se agrava por la compleja situación internacional y las tendencias neoliberales.
El desarrollo de esta función en el contexto social  ha transitado por diferentes etapas estudiadas por los autores, alcanza importantes resultados que se expresan a partir de la propia universalización de la enseñanza superior, no logra superar las limitaciones teóricas que la absolutizan como la encargada de establecer los vínculos con la sociedad.
Un primer momento en la definición del modelo teórico de la extensión universitaria transita por la determinación de sus características como función universitaria las cuales manifiestan su percepción fenoménica:
    • La extensión universitaria se produce mediante la actividad y la comunicación.
    • La extensión universitaria se orienta a la comunidad universitaria y a la población en general.
    • La extensión universitaria puede realizarse dentro o fuera de la Universidad.
    • La extensión universitaria es parte de las interacciones de la Universidad y la Sociedad.
    • La extensión universitaria tiene como propósito promover cultura.
Desde tal definición se clarifican las peculiaridades de la interacción universitaria a través de la extensión y se delimita que el cumplimiento del encargo social de la universidad y en consecuencia los vínculos que esta establece con la sociedad no son privativos de la extensión, aunque esta puede considerarse función rectora en tanto elemento integrador y dinamizador que facilita el flujo cultural continuo entre Universidad y Sociedad en que ambos se enriquecen mutuamente.
Otro elemento que requiere ser esclarecido se refiere al concepto de cultura del que se parte al enunciar como propósito esencial de la extensión la solución a la necesidad de promover cultura en función del desarrollo cultural.
Para poder asumir la diversidad que comprende la extensión se requiere de un concepto de cultura amplio, no restringido a la cultura artística y literaria como resulta recurrente en muchas acciones que se despliegan.
La definición del modelo teórico presupone además evaluar la extensión en su condición de proceso, mediante la cual se expresa su relación más esencial, entendida como la consecutividad de etapas en que se van cambiando en el tiempo las relaciones de la estructura del objeto con vistas a cumplir el objetivo.
Según quedó demostrado por los autores en su enfoque dialéctico y sistémico en la extensión se cumplen las leyes que rigen los procesos conscientes y están presentes los componentes que integran los mismos, lo que permite afirman que se está en presencia de un proceso universitario formativo.
La profundización de estos estudios permitió delimitar que es el proceso universitario que tiene como propósito promover cultura en la comunidad intrauniversitaria y extrauniversitaria para contribuir a su desarrollo cultural.
El proceso extensionista es aquel, por tanto, que como resultado de las relaciones sociales que se dan entre los sujetos que en él participan está dirigido de un modo sistémico y eficiente, a la promoción de cultura para la comunidad intra y extrauniversitaria (objetivo), con vistas a la solución del (problema) social: necesidad de contribuir al desarrollo cultural de la comunidad, mediante la apropiación de la cultura que ha acumulado la sociedad en su desarrollo (contenido); a través de la participación activa de la comunidad universitaria y extrauniversitaria (método); planificada en el tiempo y observando ciertas estructuras organizativas (forma); con ayuda de ciertos objetos (medio); instrumentando indicadores que permitan medir la calidad (evaluación) y cuyo movimiento está determinado por las relaciones causales entre sus componentes y de ellos con la sociedad (leyes) que constituyen su esencia.
De esta manera, con la consolidación de la extensión universitaria se refrenda el carácter público de la universidad, se ejercita la presencia de la institución en la sociedad; se valida su saber y se legitima su pertinencia académica–social en una relación dialógica con los diferentes actores sociales.
En los paradigmas actuales de la universidad, la extensión debe considerarse como función totalizadora, por estar presente en cada uno de los elementos estructurales de la universidad y porque es deber y derecho de toda la comunidad universitaria e implica a toda la sociedad en su conjunto.
Por todo lo anterior se puede aseverar que la dirección consciente de la extensión universitaria solo es posible cuando se expresa la relación función-proceso con carácter de ley y en tal sentido se organiza su gestión.
LA GESTIÓN DE LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: TRABAJO SOCIOCULTURAL UNIVERSITARIO.
Tomando como referente el modelo teórico que se expone y las principales dificultades presentes en proceso de extensión en las universidades, se decidió abordar la definición de un modelo de gestión para este proceso que permitiera colocarlo al mismo nivel que los restantes y en consecuencia contribuyera a su integración.
La evaluación de la problemática de la gestión de la extensión universitaria parte de la comprensión de la existencia de dos dimensiones bien delimitadas en el ámbito del Trabajo Sociocultural Universitario. La primera, una dimensión administrativa que opera desde las funciones de la dirección. La segunda, una dimensión tecnológica que se mueve a partir de la dinámica de la Promoción Sociocultural como metodología de la extensión.
Ambas dimensiones interrelacionadas dotan a la gestión del proceso extensionista de las particularidades propias que le permitan resolver las necesidades comunitarias con la dinámica necesaria y con la participación activa y consciente de los integrantes de la comunidad universitaria y extrauniversitaria.
Tal consideración posibilita evaluar que desde lo general la extensión como proceso formativo de la universidad se articula coherentemente en la planeación estratégica universitaria y la dirección por objetivos, tributando a partir del trabajo sociocultural universitario a los valores compartidos de la universidad; en lo particular, desde su dimensión administrativa, asume las particularidades propias de la extensión y se mueve a partir de las funciones de dirección y en lo específico la gestión se materializa desde los métodos propios de la promoción sociocultural, definida como metodología de la extensión.
La fundamentación de esta relación dialéctica en la gestión de la extensión, la dotan de peculiaridades propias, sin que pierda su lugar y esencia en la gestión universitaria.
Desde estos presupuestos se concibe la gestión del proceso de extensión como un sistema abierto, con objetivos definidos y un intercambio constante de información, que se nutre de todo el volumen de información y otros recursos que garanticen la efectividad del proceso y cuyas salidas están condicionadas por los objetivos, perspectivas y posibilidades reales de la extensión, así como por las exigencias que se plantean desde las instancias superiores de dirección y el entorno.
El objetivo del sistema de gestión del proceso extensionista de la universidad, es tributar al desarrollo cultural de la sociedad, a partir de potenciar el diálogo de saberes con la comunidad y sus miembros en un sentido horizontal e integrador contribuyendo a elevar su calidad de vida y a enriquecer y fundamentar la cultura preservada por la universidad.
Es un sistema de aplicación en el ámbito de la Universidad, porque se concibe justamente para resolver un problema asociado a la gestión de la extensión universitaria y a la relevancia de esta institución, llamada a preservar, desarrollar y promover la cultura de la sociedad, a partir de la integración de sus procesos formativos.
La definición del sistema supone el establecimiento de los principios que lo soportan, y garantizan su funcionamiento, por lo que teniendo en cuenta las relaciones entre los componentes del Trabajo Sociocultural Universitario y sus funciones, se consideran los siguientes:
    • Participativo: en tanto involucra estudiantes, docentes, trabajadores, Universidad y entorno social desde una postura activa y de transformación de la realidad, posibilitando la evaluación multidisciplinaria de las acciones que deben ser emprendidas, en función de potenciar el protagonismo de los actores sociales implicados en su gestión.
    • Dialógico: porque tributa al establecimiento de una realidad dialogal, que excluye la mera difusión y tiende al intercambio de propuestas entre la Universidad y la sociedad.
    • Creativo: por generar acciones innovadoras y trascendentes.
    • Contextualizado: en tanto se adecua a las peculiaridades del contexto en que actúa y evoluciona dinámicamente en función del cambio que experimenten las condiciones en las que se desenvuelve, manteniendo la eficacia y la orientación hacia los objetivos finales.
La definición de estos principios así como su relación con los componentes, funciones y niveles del trabajo sociocultural universitario, posibilitan delimitar los elementos esenciales en que subyace su dinámica y movimiento, así como establecer sobre estas bases la definición de su concepto lo que nos permite definir el Trabajo Sociocultural Universitario como el proceso de gestión que desde los presupuestos de la Promoción Sociocultural resuelve en su desarrollo la contradicción entre la dimensión administrativa y tecnológica de dicho proceso, que permite a los integrantes de la comunidad intra y extrauniversitaria optimizar y lograr los objetivos propuestos, con un mínimo de recursos, interactuando a partir de su carácter sistémico y de las Leyes de la Pedagogía en el entorno intra y extrauniversitaria para brindar la estrategia a seguir en la contribución universitaria al desarrollo sociocultural.
Esta conceptualización resulta válida para todos los procesos universitarios y los niveles estructurales de dirección universitaria, a partir de la combinación de la estructura formal y matricial, siendo en esta última vital la labor de los jefes de proyecto, elementos esenciales para el logro de los objetivos propuestos a partir de su condición de líderes del trabajo sociocultural universitario.
La extensión, vista así a través de este modelo teórico y de gestión, está en condiciones de asumir el rol protagónico que como parte de la labor de las universidades le ha sido asignado por la dirección del país en la Batalla de Ideas que libra el pueblo cubano.

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